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Los Radicales Libres (la película)

5 Dic

Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón(e-) desapareado en capacidad de aparearse, por lo que son muy reactivos.

Estos radicales recorren nuestro organismo intentando robar un electrón de las moléculas estables, con el fin de alcanzar su estabilidad electroquímica.

Una vez que el radical libre ha conseguido robar el electrón que necesita para aparear su electrón libre, la molécula estable que se lo cede se convierte a su vez en un radical libre, por quedar con un electrón desapareado, iniciándose así una verdadera reacción en cadena que destruye nuestras células. La vida biológica media del radical libre es de microsegundos; pero tiene la capacidad de reaccionar con todo lo que esté a su alrededor provocando un gran daño a las moléculas y a las membranas celulares. Los radicales libres no son intrínsecamente malos. De hecho, nuestro propio cuerpo los fabrica en cantidades moderadas para luchar contra bacterias y virus. Los radicales libres producidos por el cuerpo para llevar a cabo determinadas funciones son neutralizados fácilmente por nuestro propio sistema. Con este fin, nuestro cuerpo produce unas enzimas (como la catalasa o la dismutasa) que son las encargadas de neutralizarlos. Estas enzimas tienen la capacidad de desarmar los radicales libres sin desestabilizar su propio estado.

Las reacciones químicas de los radicales libres se dan constantemente en las células de nuestro cuerpo y son necesarias para la salud. Pero, el proceso debe ser controlado con una adecuada protección antioxidante. Un antioxidante es una sustancia capaz de neutralizar la acción oxidante de los radicales libres, liberando electrones en nuestra sangre que son captados por los radicales libres convirtiéndose en moléculas inestables.

Nuestro organismo está luchando contra los radicales libres cada momento del día. El problema para nuestra salud se produce cuando nuestro organismo tiene que soportar un exceso de radiales libres durante años, producidos mayormente por contaminantes externos que penetran en nuestro organismo productos de la contaminación atmosférica, el humo del cigarrillo que contiene hidrocarburos aromáticos polinucleares, así como aldehídos que producen distintos tipos de radicales libres en nuestro organismo. El consumo de aceites vegetales hidrogenados tales como la margarina y el consumo de ácidos grasos trans como los de las grasas de la carne y de la leche también contribuyen al aumento de los radicales libres.

La protección que debemos tener para evitar el aumento de los radicales libres en nuestro organismo que aceleran la rapidez de envejecimiento y degeneración de las células de nuestro cuerpo es el consumo de antioxidantes naturales tales como el beta caroteno(pro-vitamina A) presentes en la zanahoria, mango, tomates, melón, melocotón, espinacas.

Vitamina E(tocoferol) es un antioxidante que mantiene la integridad de la membrana celular, protege la destrucción de la vitamina A, previene y disuelve los coágulos sanguíneos y retarda el envejecimiento celular. Se encuentra en muchas frutas y vegetales tales como: El aguacate(30 ), boniato(50 ), espárragos(25 ), espinacas(20 ), tomates(12 ), brócoli(11 ), moras (10 ) y zanahorias(5 .)

La vitamina C(ácido ascórbico) es otro de los antioxidantes naturales que destruyen el exceso de radicales libres. Necesaria para producir colágeno, importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol. Investigaciones han demostrado que una alimentación rica en vitamina C ofrece una protección añadida contra todo tipo de cánceres. Además de la prevención del resfriado común y el fortalecimiento de las defensas del organismo. Las fuentes alimentarias de la vitamina C son: Grosellas, pimiento verde, kiwi, limón (todos los que están antes del limón tienen mayor contenido de vitamina C que éste y los que están después menor), fresas y coliflor, coles de bruselas, naranjas, tomates, nabo y melón.

El selenio actúa junto con la vitamina E como antioxidante, ayudando a nuestro metabolismo a luchar contra la acción de los radicales libres. Ayuda a protegernos contra el cáncer, además de mantener en buen estado las funciones hepáticas, cardíacas y reproductoras. Es el más tóxico de los minerales incluidos en nuestra dieta. La ingestión en dosis altas se manifiesta con pérdida de cabello, alteración de uñas y dientes, nauseas, vómito y aliento a leche agria.
Fuentes alimentarias del selenio: Carne, pescado, cereales integrales y productos lácteos. Las verduras dependerán de la tierra en la que se ha cultivado.

Los flavonoides son compuestos polifenólicos encontrados en las plantas como frutas y vegetales, que son excelentes antioxidantes. Comúnmente se encuentran también en el té (principalmente té verde) y en el vino.
En las frutas que fueron cosechadas hasta su maduración se encuentran gran cantidad de flavonoides, carotenoides, licopenes, zantinas, índoles y luteínas, todos con una potente acción antioxidante.

En resumen si queremos evitar el envejecimiento y las enfermedades causadas por el exceso no controlado de radicales libres en nuestro cuerpo, tenemos que llevar una vida sana, sin consumir cigarrillo(tabaco) y tener una dieta libre de grasas saturadas y ácidos grasos trans que puedan aumentar el colesterol malo y éste formar colesterol oxidado que contribuye a la arteriosclerosis.

La salud de nuestro cuerpo depende de la salud de nuestras células. Mantengamos nuestras células sanas evitemos los radicales libres.

Fuente:

Prof. Carlos R. Salas C.
http://quimicayciencias.cjb.net
quimicaycienciascjb@hotmail.com

Eres lo que comes

1 Dic

Mucha gente es vegetariana por motivos de salud personal. Un cuerpo sano es el que se conserva limpio interiormente. La limpieza del sistema digestivo depende del paso relativamente rápido del alimento por él, asegurando que las materias desechables no permanezcan en el cuerpo pon un tiempo indebido.

 

¿Estamos hechos para comer carne? A pesar de que una gran parte de la población come carne habitualmente, a nuestro organismo (dientes, mandíbulas, sistema digestivo) no le favorece este tipo de alimentación. Las personas tienen un intestino muy largo (6 m) que permite la descomposición natural de alimentos vegetarianos, ya que pueden permanecer en el intestino por un largo tiempo.

Sin embargo, los animales carnívoros tienen un intestino corto, permitiendo que la carne, que se descompone muy rápido después de ingerirla, sea expulsada rápidamente para que no aumenten los productos desechables y dañinos. Si el cuerpo humano continúa absorbiendo el alimento que debería haber eliminado, éste se vuelve tóxico, provocando dolores de cabeza, depresión, pesadez y hasta fiebre. Este tipo de alimento ocasiona digestiones pesadas y somnolencia, y produce desasosiego e intranquilidad ya que estimula demasiado el aparato digestivo y excita el sistema nervioso. Además la naturaleza alcalina de la saliva humana (al contrario de la ácida), es más adecuada para digerir los vegetales.

 


 

La mayoría de nosotros está familiarizado con el concepto: «eres lo que comes». Se refiere no sólo al estado físico sino también a la salud mental. La comida que ingerimos influye en nuestro estado mental mucho más de lo que nos imaginamos. Así como tomar alcohol o drogas intoxicantes afecta a la mente perdiéndose la facultad de discernir, lo que comemos también afecta a la mente, ya sea superficial o profundamente.

La dieta vegetariana tiende a mantenernos más cerca de nuestra espiritualidad, nos proporciona más equilibrio interno y en las emociones, más tranquilidad en la conciencia y más claridad en la mente. Se dice que: «Según come la persona, así piensa. Según piensa, así es como actúa».

Alimentación y nutrición. Conceptos generales.

14 Nov

Alimentación y nutrición. Conceptos generales.

Se entiende como alimentación los actos y procesos tendentes a suministrar al organismo las sustancias adecuadas para su correcto funcionamiento y desarrollo. Es un acto consciente que incluye elección, compra, preparación, ingestión, etc.

Se define como nutrición a los procesos inconscientes (utilización, transformación e incorporación) en los que los nutrientes son asimilados en nuestro organismo por medio de la alimentación consciente.

Así pues, la alimentación es un acto o proceso voluntario, consciente, variable y educable; mientras que la nutrición es un acto involuntario, inconsciente y limitado.

 

 

El Código Alimentario Español define el concepto de alimento de la siguiente forma:

“Tienen la consideración de alimento todas las sustancias o productos de cualquier naturaleza que, por sus características, aplicaciones, preparación y estado de conservación, son susceptibles de ser habitualmente o idóneamente utilizados para algunos de los siguientes fines: para la normal nutrición humana o como fruitivos, o como productos dietéticos en casos especiales de alimentación humana.”

Los componentes de los alimentos que aseguran esos objetivos son denominados nutrientes: hidratos de carbono (azúcares, glúcidos), lípidos (grasas), proteínas, vitaminas, sales minerales y agua.

En este contexto, llamamos dieta al conjunto de alimentos que habitualmente se consumen de manera individual o colectiva. La dieta adecuada es aquella que contiene cantidades apropiadas de todos los nutrientes para cubrir las necesidades vitales y mantener la salud de una persona o colectividad.

Ciencias dedicadas al estudio de los alimentos:

La Nutrición: Se ocupa preferentemente del estudio de los procesos de transformación y utilización de los alimentos por el organismo, para llevar a cabo las funciones de homeostasis (proceso por el cual un organismo mantiene las condiciones internas constantes necesarias para la vida), crecimiento y reproducción.

La Bromatología: Se dedica al conocimiento de la naturaleza, composición, elaboración, fabricación, alteración y conservación de los alimentos.

La Tecnología de los alimentos: Se centra en el estudio de los métodos, equipos y procedimientos destinados a la producción, transformación, conservación, presentación, transporte, etc. de los alimentos.

La Dietética: Estudia la forma de proporcionar a cada individuo o colectividad los alimentos necesarios para su adecuado desarrollo, según el estado fisiológico y las circunstancias existentes.

La dieta moderna nos enseña a:

– Seleccionar los alimentos sanos y adecuados para cada persona.

-Compatibilizar bien los distintos alimentos para obtener digestiones correctas.

-Normalizar todas las funciones orgánicas.

-Depurar el organismo en general.

-Autorregenerar los órganos formando tejidos sanos.

-Adecuar los alimentos a las distintas patologías.

El pimiento.

11 Nov

PROPIEDADES NUTRITIVAS

El principal componente del pimiento es al agua, seguido de los hidratos de carbono, lo que hace que sea una hortaliza con un bajo aporte calórico. Es una buena fuente de fibra y, al igual que el resto de verduras, su contenido proteico es muy bajo y apenas aporta grasas.

En cuanto a su contenido en vitaminas, los pimientos son muy ricos en vitamina C, sobre todo los de color rojo. De hecho, llegan a contener más del doble de la que se encuentra en frutas como la naranja o las fresas.

Son buena fuente de carotenos, entre los que se encuentra la capsantina, pigmento con propiedades antioxidantes que aporta el característico color rojo a algunos pimientos.

También es destacable su contenido de provitamina A (Beta caroteno y criptoxantina) que el organismo transforma en vitamina A conforme lo necesita, folatos y de vitamina E. En menor cantidad están presentes otras vitaminas del grupo B como la B6, B3, B2 y B1. Su contenido en las citadas vitaminas C y E, junto con los carotenos, convierten al pimiento en una importante fuente de antioxidantes, sustancias que cuidan de nuestra salud.

La vitamina C, además de ser un potente antioxidante, interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes, al tiempo que favorece la absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia frente a las infecciones.

La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.

Entre los minerales, cabe destacar la presencia de potasio. En menor proporción están presentes el magnesio, el fósforo y el calcio. El calcio de los pimientos no se asimila apenas en relación con los lácteos u otros alimentos que se consideran muy buena fuente de este mineral.

El potasio es necesario para la transmisión del impulso nervioso, la actividad muscular y regula el balance de agua dentro y fuera de la célula.

El magnesio se relaciona con el funcionamiento del intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.

El fósforo juega un papel importante en la formación de huesos y dientes, al igual que el magnesio y el calcio.

Alimentos y zumos antiimpotencia

4 Ago

Alimentos y zumos antiimpotencia.

 

Todos los alimentos contra la disfunción eréctil deben consumirse tan frescos como sea posible, sin combinaciones incompatibles con otros productos. Por su parte, todos los jugos deben tomarse al natural e inmediatamente después de la extracción.

 

ZUMO DE ZANAHORIA, REMOLACHA Y PEPINO.

Es uno de los más poderosos alcalinizadores y purificadores de los riñones, contribuye a curar las lesiones del canal urogenital, vejiga, próstata, glándulas suprarrenales y otras partes directamente afectadas por un exceso de toxinas ácidas en los riñones. (Proporción: 10 partes de zanahoria/ 3 de remolacha/ 3 de pepino; un litro por día.)

 

PLATANOS.

(dos o tres por día) Maduros y crudos son muy ricos en potasio, triptófano y otros nutrientes que restauran el sistema nervioso, con lo que contribuyen a eliminar la impotencia; también, contienen enzimas que favorecen la producción de hormonas sexuales.

 

SEMILLAS DE CALABAZA.

El alimento más nutritivo de la naturaleza para la glándula prostática del varón, cuyo mal funcionamiento es causa frecuente de impotencia. (De 60 a 90 g de semillas crudas por día.)

 

ACEITE DE GERMEN DE TRIGO.

Es una poderosa fuente de vitamina E orgánica, vital para la producción de hormonas sexuales, ayuda también a corregir el agotamiento nervioso. (Entre 1 y 2 cucharaditas por día, preferentemente después de las comidas.)

 

POLEN DE ABEJA.

Contiene enzimas y otros elementos que estimulan la producción de hormonas sexuales. (De 3 a 6 cápsulas por día.)

 

OTROS ALIMENTOS BENEFICIOSOS.

Semillas de girasol crudas; zumo de zanahorias; espinacas crudas; gambas (mejor crudas o ligeramente cocidas al vapor); algas; raíz de jenjibre; semillas de apio; ajo crudo; zumo de remolacha; yema de huevo cruda; uvas negras.

 

 

 

 

 

 

Manzana.

13 Jul

Manzana.

Regula el proceso digestivo.

Por el tipo de fibra que posee y por su alto contenido en ella, esta fruta no solo ayuda a combatir el estreñimiento, sino que, además, mantiene los niveles de colesterol en sangre.

Especialistas en Nutrición sostienen que la manzana es una de las frutas más sanas, dado que regula el funcionamiento del proceso digestivo y aporta al organismo altas dosis de vitamina C (alrededor del cuarenta por ciento) y de potasio, entre otros componentes esenciales. El manzano pertenece a la familia de las rosaceae; su fruta de sabor muy dulce es difundida y consumida en gran parte del mundo, gracias a sus virtudes terapéuticas y alimenticias.

Los cereales integrales

5 Jul

Los cereales integrales son aquellos que no han sido sometidos a un proceso de refinamiento, es decir, que el grano conserva todas sus partes. Este refinamiento, destinado a obtener harinas blancas, conlleva la pérdida de muchas de las propiedades de los cereales, y que sí se conservan en su forma integral.

Los cereales se encuentran en la base de la pirámide nutricional pues son un alimento fundamental. Y al ser integrales, no se necesita incorporar a las recetas cantidades extras de algunos componentes.

Son una fuente importante de proteínas y carbohidratos, además de la fibra de las capas más externas. Entre otras propiedades, ayudan a evitar el deterioro dental, mejoran y eliminan el estreñimiento y son especialmente indicados para las dietas de adelgazamiento por su alto poder saciante. Es muy recomendable su consumo durante la gestación, pues son una fuente natural de ácido fólico, una vitamina indispensable para la síntesis de aminoácidos.

Aunque hay muchos tipos de cereales, los de mayor consumo a nivel mundial son siete: el trigo, el maíz, el arroz, la avena, el centeno, la cebada y el mijo. Cabe destacar las características más representativas de cada uno de ellos.

– Trigo: Se puede encontrar en diversas formas: como grano entero, como harina de diferentes grosores, en copos y como salvado. Es el mejor cereal para hacer pan. Es bueno para todas las edades, especialmente para deportistas y personas con gran desgaste físico.

Arroz: En Oriente y en China, arroz es sinónimo de alimento. Es el único cereal que crece debajo del agua. Además, es el más pobre en grasas. Es una fuente de energía esencial para niños, jóvenes y adultos. Está especialmente indicado para las personas que se constipan mucho. También es saciante.

– Avena: Especialmente rica en proteínas, proporciona además una gran energía. Recomendada para personas con hipertensión y/o trastornos de lípidos.

– Maíz: Es un cereal rico en grasa. De él se obtiene un buen aceite y una harina especialmente indicada para personas con problemas de digestibilidad, como los niños o los ancianos. Es un excelente sustituto del trigo en los casos de alergia.

– Centeno: Tiene un sabor especial, lo que se refleja en los panes hechos a partir de centeno. Está recomendado para tratar las enfermedades cardiovasculares. No es un alimento apropiado para los niños. Es bueno para la arterioesclerosis, la hipertensión y las enfermedades vasculares.

– Cebada: Es el cereal más antiguo, y de él se obtiene un pan más rico en vitaminas y minerales. Muy útil para combatir la fatiga intelectual.

– Mijo: Debería consumirse más debido a sus bondades, especialmente como sustituto de las sémolas. Se utiliza sobre todo para aumentar los niveles de fibra de los alimentos y para aportar energía.

Además de estos siete cereales, hay algunos que están volviendo a nuestros platos, tras varios siglos de olvido. Tal es el caso de la quinoa o del amaranto, alimento de incas y aztecas, respectivamente, que contienen altos niveles de, Omega 3, proteínas, antioxidantes y minerales. Otros cereales antiguos que se están recuperando en la actualidad son el trigo sarraceno, la espelta y el kamut, debido a sus excelentes propiedades.

ALIMENTOS SANOS FRENTE A ALIMENTOS DAÑINOS

2 Jul

-Cereales integrales frente a harinas refinadas.

– Alimentos de origen biológico frente a pesticidas y fertilizantes.

– Grasas poliinsaturadas como aceite de lino, semillas de lino, girasol, sésamo o calabaza frente a grasas y aceites refinados o hidrogenados.

– Hierbas frescas, especies y condimentos frente a un exceso de sal.

– Verduras crudas frente a verduras demasiado cocinadas.

– Frutas frescas frente a azúcares, edulcorantes artificiales.

– Alimentos cocinados en casa frente a alimentos envasados y procesados.

-Aceites de primera presión crudos frente a aceites recalentados.

– Infusiones de hierbas frente a cafés y tés con teína.

– Zumos naturales recién exprimidos frente a bebidas azucaradas y carbonatadas.

– Frutas crudas, verduras crudas y semillas frente a alimentos light, bajos en calorías o con edulcorantes.

La primavera es el mejor momento para depurarse y eliminar toxinas, de esta manera eliminarás también exceso de líquidos y grasas.

– Bebe un vaso de agua templada con zumo de limón al levantarte antes del desayuno, para alcalinizar el organismo y eliminar toxinas.

– Aumenta el consumo de brécol, coliflor, repollo, coles de Bruselas, cebollas, ajo, alcachofas, rabanitos, zanahorias, batata, remolacha, esparragos, perejil, hinojo y apio.

-Toma un licuado diario hecho con zumo de manzana, tres zanahorias, un trozo de jengibre y el zumo de un limón.

-Aprende a considerar a los alimentos no por su contenido calórico sino por el bienestar que nos aportan.

Motivos para ser vegetariano

1 Jul

Por salud.

Aunque los motivos éticos y medioambientales tienen un enorme peso a la hora de tomar la decisión de dejar a un lado carnes y pescados, hoy en día las razones de salud son el tercer pilar en el que se apoyan los vegetarianos. La preocupación por la salud relacionada con la alimentación siempre ha existido, pero según avanzan las investigaciones sobre productos químicos en los alimentos y sus posibles consecuencias nocivas para las personas, más gente se fija más en lo que come o deja de comer. No en vano, sólo hace veinte años que se reconoce que una dieta vegetariana puede ser igual de sana que una dieta omnívora. Desde luego, para muchos no es sólo igual sino mucho más saludable para el organismo alimentarse únicamente de elementos vegetales. Y si estos además son biológicos, mucho mejor. A pesar de todo, aún se mantiene la idea de que las dietas vegetarianas son desequilibradas, pues no permiten la obtención de todos los nutrientes necesarios para el organismo. Años de estudios y de personas llevando a cabo esta alimentación han demostrado que se puede vivir satisfactoriamente, eso sí, llevando un buen control y siendo conscientes de las necesidades de nuestro cuerpo.

Para favorecer la producción y el engorde, al ganado suelen suministrársele hormonas, antibióticos y otros productos químicos, que permanecen en su carne después de muertos, en menor o mayor medida. Esto significa que cuando nos alimentamos de animales, parte de estos productos pasan a nuestro propio organismo. Hay que decir que la regulación en este aspecto es bastante exhaustiva, que na hay evidencias de que estas sustancias tengan efectos negativos directos sobre las personas. Sin embargo, no deja de constituir una fuente de elementos ajenos al organismo, y por ello no beneficiosos.

Pero más allá de estas cuestiones, existen otros razonamientos que ensalzan las virtudes del vegetarianismo frente al omnivorismo en cuanto a la salud se refiere. Si sólo fuera por los «aditivos» que lleva la carne, muchos consumirían carnes ecológicas en lugar de eliminar la carne de su dieta. La carne tiene un contenido en grasas alto, algo que provoca numerosos problemas de salud, especialmente cuando se toma en exceso y no se elimina del organismo, dada la vida cada vez más sedentaria que llevamos, Consumir tanta grasa provoca problemas del corazón y obstruye las arterias, además de derivar en enfermedades como la obesidad.

Según algunos estudios, una dieta vegetariana conlleva una serie de beneficios para la salud, que paso a enumerar aquí:

– Corazón sano: las personas vegetarianas suelen tener niveles de colesterol bajos, pues los alimentos que se consumen son bajos en grasa saturadas. La fibra también es un importante aliado en esta función de mantener sano el corazón.

– Baja presión sanguínea: al reducir el consumo de sodio, desciende la presión sanguínea, incluso de manera muy notable.

– Prevención del cáncer: según algunos estudios, una dieta rica en vegetales y fibra reduce las posibilidades de padecer ciertos tipos de cánceres. Aunque parece haber cierta relación entre dieta vegetariana y baja tasa de cáncer, no se ha podido demostrar nada.

– Huesos más fuertes: Según algunos estudios, las proteínas animales favorecen la descalcificación ósea, aunque se consuma mucho calcio.

 

Además de estos beneficios, existen muchos otros como alivio del estreñimiento, disminución de los cálculos biliares o el mejor equilibrio ácido – base. Y por supuesto, hay quienes aseguran sentirse más vitales y enérgicos, desterrando el mito del vegetariano apático y reposado.

Hay que tener en cuenta que estos son algunos beneficios obtenidos por algunos estudios y personas, pero cada uno debe ser consciente del funcionamiento de su propio cuerpo y cuidar un dieta rica y variada. Sólo pretendo presentar un modelo saludable de alimentación, pero que no implica la salud asegurada.

Fuente: VERDEMENTE, septiembre 2010